Tabla de contenidos
- 1. Inicio del problema del abuso del alcohol en su adolescencia
- 2. Razones por las que aumentó el trastorno por consumo de alcohol de Vincent
- 3. Ejemplos de situaciones que se desarrollaron en la vida de Vincent debido al uso de alcohol desordenado
- 4. Apoyo emocional de su esposa
- 5. Cómo la espiritualidad ayudó a Vincent a tratar su trastorno por consumo de alcohol
- 6. Superando completamente la adicción al alcohol
Las luces a mi alrededor se fueron enfocando lentamente y me dolía la cabeza. Cerré mis ojos y los abrí de nuevo, desesperadamente tratando de saber dónde estaba. Había un bar, amigos y muchos vodkas tomados directamente de la botella; eso era todo lo que podía recordar. Dios mío, estoy tirado en la calle. ¿Dónde está todo el mundo?, ¿es esa puerta la puerta del frente de mi casa en la distancia? Necesito llegar a casa. ¿Por qué no se abre la puerta de entrada? Déjenme entrar y después lidiaré con las consecuencias luego.
Después de un tiempo…
Oops, esta no es mi casa. Espero que nadie me haya escuchado tratando de entrar.
Espera. Mi casa está en esa dirección. ¿Cómo pensé que la casa anterior era la mía? Necesito dormir. No puedo esperar a llegar a casa; ningún taxi a la vista. Tendré que caminar hasta llegar a ella. Dios mío, mi cabeza me duele.
Esta fue una anécdota clásica de la vida de Vincent, y esos incidentes de emborrachamiento y desmayos después de tomar alcohol llenaron su vida por más de 20 años. Muchas veces, más de lo que quisiera recordar, se desmayaba en muchos lugares después de tomar en exceso. No siendo capaz de manejar bien la cantidad de alcohol ingerida, muchas veces se encontraba perdido en calles solitarias durante la noche después de desmayarse, sin ningún recuerdo de cómo llegó ahí o lo que hizo mientras estaba en esa condición.
1. Inicio del problema del abuso del alcohol en su adolescencia
Todo comenzó cuando tenía 15 años. Vincent nació en Bruselas, y en sus años de adolescente, jugaba para un equipo de hockey. Tomar alcohol era común entre los jugadores, y ellos consumían alcohol de 2 a 3 veces a la semana. De una a dos veces por semana tomaban demasiado. Al principio, la presión de sus compañeros llevó a Vincent a probar el alcohol, y muy pronto, se dio cuenta que disfrutaba mucho tomar. Compartió que una vez que comenzó a beber alcohol, nunca pudo limitarse a tomar 1 o 2 tragos. El deseo por el alcohol era abrumador, y como le gustaba mucho, no sentía la necesidad de pelear contra su deseo. En bares para estudiantes, el alcohol podía ser obtenido a precios subsidiados; por ejemplo, a la mitad de un euro uno podía obtener una cerveza, así que esto les permitía a los estudiantes entregarse a comportamientos adictivos, ¡a veces tomando tanto que eran de 14 a 15 cervezas en una noche!
Esto puso a Vincent en el camino a desarrollar un uso desordenado del alcohol, en donde muchas veces invariablemente se encontraría en un estupor de bebedor. Él recuerda, “En el 2001 mientras estudiaba en Viena, tomamos el tren a las montañas junto con un gran grupo de estudiantes. Después de haber tomado durante todo el viaje en tren, apenas recuerdo haber llegado al destino y continué bebiendo en el bar del hotel hasta que otros tuvieron que llevarme a mi habitación”.
2. Razones por las que aumentó el trastorno por consumo de alcohol de Vincent
Vincent con su madre
La dependencia de Vincent del alcohol sólo incrementó después de graduarse de la universidad. Después de completar su educación en Bélgica, donde realizó su maestría en Finanzas, a la edad de 22 años, Vincent se mudó a Singapur, ya que su madre vivía allí. Su padre estaba en Bélgica porque sus padres estaban divorciados. Vincent comenzó a trabajar en el sector financiero como consultor de gestión, lo que le obligó a viajar mucho.
El abuso del alcohol continuó y visitaba regularmente bares en Singapur. Vincent recuerda: “Cuando llegué a Singapur, la vida nocturna me pareció fascinante, ya que siempre conocíamos gente de todo el mundo. También disfruté haciendo nuevos amigos y explorando varias ciudades por la noche. Cuando salía, sabía dónde planeaba comenzar la noche. Pero no tenía idea de dónde estaría al final y me encantó esa sensación de libertad y aventura a medida que avanzaba la noche”.
Vincent era tímido por naturaleza y bebía varios vasos de alcohol a la vez para romper el hielo y superar su timidez al socializar. Esto le ayudaba a relajarse y entretener a los demás. Sin embargo, había un problema. En palabras de Vincent: “Entonces bebía y seguía bebiendo pensando que eso me haría parecer más divertido ante los demás. Pero casi siempre me excedía y nunca podía detenerme a tiempo. Como resultado, era común que me desmayara en los clubes nocturnos; me quedaba dormido y nada podía despertarme. A veces tenía varios desmayos durante varias horas en los que no tenía idea de lo que había hecho la noche anterior. La gente a menudo me contaba al día siguiente las cosas vergonzosas que hacía. Los extraños se acercaban a saludarme y nunca recordaba haberlos conocido, ya que en realidad los había conocido cuando estaba en un estado de embriaguez”.
La adicción de Vincent al alcohol siguió creciendo. “En mis primeros años en Singapur, no había semana en la que no saliera de bares y discotecas. Mi rutina social semanal eran los viernes y sábados por la noche en los clubes; los domingos iba de fiesta a la playa, que terminaba tarde, dejándome bastante borracho el domingo por la noche. Los lunes por la mañana me sentía horrible. Sólo empezaba a recuperarme el martes, conseguía algo de productividad laboral el miércoles y, con la energía recuperada, volvía a salir de noche el miércoles, ya que ese día era la noche de las damas en toda la ciudad (las damas tenían bebidas gratis en la mayoría de bares y discotecas). Esto continuó durante años, hasta el punto de que terminaba todo mi trabajo de la semana en sólo 3-4 días debido a que era incapaz de pensar correctamente al día siguiente de una noche de fiesta. Más tarde, cuando tenía mi propio negocio, a veces llegaba al trabajo a la una de la tarde porque tenía resaca”.
3. Ejemplos de situaciones que se desarrollaron en la vida de Vincent debido al uso de alcohol desordenado
Los siguientes son algunos de los incidentes a través de los años los cuales muestran el efecto del abuso del alcohol en la vida de Vincent.
- Tuve una borrachera de 10 días en Shanghai, una borrachera de 7 días en Vietnam, donde perdí un teléfono y me desperté en lugares extraños. Otras ciudades donde sucedió esto fueron Boracay en Filipinas, Shenzhen en China, Hong Kong y Kuala Lumpur en Malasia (por nombrar algunas). Mis amigos y yo organizábamos regularmente viajes de fiesta cada 3 o 4 semanas a nuestros lugares favoritos, que eran Yakarta, Bangkok y Bali. Dormíamos gran parte del día y vivíamos solamente por la noche. Pensé que así era la vida. Si bien durante los días de trabajo era ahorrativo y contaba cuánto gastaba con la esperanza de ahorrar dinero, por la noche me convertía en una persona diferente y gastaba sin restricciones. A medida que mis ingresos aumentaron, también lo hicieron mis gastos en alcohol, por lo que ahorré poco en mis primeros años laborales. Al principio bebía cerveza y vino, pero luego, con mayor capacidad económica, también bebí buen whisky.
- En 2005, durante un viaje de formación laboral a España, bebí tanto que no recordaba lo sucedido y me caí varias veces al suelo (rompiendo mi cámara digital).
- En el 2007 en la segunda boda de mi padre, tomé tanto que me desmayé en horas de la cena. Cuando me desperté, fui directamente a cenar con 50 personas. Una bailarina de vientre estaba ahí; fui a bailar con ella con mucha confianza en frente de toda mi familia. Ordinariamente, sería incapaz de hacer esto ya que no tengo habilidades para bailar. Sentí que no era yo, y aun así había una parte mía que le gustaba hacer esto.
- Alrededor del 2008, durante un viaje de playa a Malasia, bebí tanto en el autobús y en el barco que me desmayé en la playa durante horas en cuanto llegamos a la isla. En la misma isla, me desperté en varias ocasiones en varios lugares.
- En el 2010, durante un día feriado con un amigo de Bélgica en la isla Phi Phi, en Tailandia, estábamos bailando en la playa cuando tuve un ataque de ira, y desgarré mi camisa. Esta intensidad de ira era completamente ajena a mí. Después de eso, me sentí completamente agotado y tuve que descansar por una hora en la playa.
- En el 2011, en una reunión familiar en Bélgica, tomé tanto que no podía hablar francés y empecé a hablar en inglés a mis familiares.
- En junio de 2011, cuando estaba en Tokio, Japón, después de beber mucho con un amigo que vivía allí, mi amigo me dejó solo en la zona de Roppongi, que tenía una animada vida nocturna. Sin desanimarme por ello, seguí explorando la zona yo solo. Al día siguiente no recordaba gran cosa de lo sucedido. Tuve algunos recuerdos de estar en un bar (hablando con una señora que trabajaba allí), el dueño del bar queriéndome cobrar mucho dinero por la compañía, y luego el portero del bar llevándome a la fuerza a un cajero automático para sacar dinero. También perdí mi teléfono, pero, por suerte, pude llegar a casa de mi amigo por la mañana temprano con una nota escrita a mano en la cartera.
- Una vez, en un club nocturno de Hong Kong en 2016, mientras bailaba, sentí que una entidad hablaba a través de mí con la amiga que tenía delante. Abrí los ojos y sin control le dije que estaba gorda. Esto me trajo problemas.
- Una vez, en una fiesta en una villa de Singapur, entré en un estado de trance y percibí que era un británico en un barco en alta mar en el año 1900, más o menos. Hablaba con un perfecto acento inglés. Fue una experiencia muy vívida y extraña.
- A veces, en estado de embriaguez, percibía entidades sutiles en la habitación. No me hacían daño, pero podía sentir su presencia observándome.
- También observé que, cuando no bebía alcohol, experimentaba ataques de ira. En cambio, cuando bebía alcohol, me volvía más suave y tranquilo.
- Además de beber alcohol, fumaba unos diez cigarrillos al día, aproximadamente medio paquete. A pesar de fumar con regularidad, de alguna manera, mi mente estaba en un estado de negación, ya que me consideraba no fumador. También solía pensar que dejaría de fumar sólo cuando fuera adicto al tabaco, lo cual es una contradicción.
4. Apoyo emocional de su esposa
Vincent con su esposa, Isabella
Vincent se casó con Isabella en 2013. Isabella aceptaba su trastorno por abuso de alcohol y era muy cariñosa. Mientras que los desmayos continuaron debido a la bebida, Isabella trató de ayudarlo y estar allí para él. Hubo casos en los que bebió hasta altas horas de la madrugada delante de sus amigos y perdió la cartera. Tras algunos episodios de borrachera, Vincent pensaba durante uno o dos días que debía dejarlo, pero pronto se apoderaba de él el impulso de seguir bebiendo, y el comportamiento adictivo continuaba.
Irónicamente, el alcohol también ayudaba a su relación. Los días que Vincent no bebía, se mostraba reservado y a menudo irritado por algo, y cuando bebía, se abría a Isabella y se comunicaba más. En 2014 tuvieron a su primera hija, Moon.
Vincent con su hija Moon
En 2015, algo le dijo intuitivamente y le mencionó a Isabella que un día lo dejaría todo: el alcohol, el tabaco y mucho más.
5. Cómo la espiritualidad ayudó a Vincent a tratar su trastorno por consumo de alcohol
En 2016, Vincent comenzó a interesarse en la regresión a vidas pasadas, y en diciembre de 2016, se encontró con el sitio web SSRF.org. Aquí, leyó sobre las causas profundas de las adicciones (específicamente las causas profundas espirituales) y cómo beber alcohol puede atraer entidades negativas. No quería verse afectado y atacado por entidades negativas debido a su hábito de beber. Vincent sintió internamente que lo que se mencionaba en el sitio web SSRF.org era la verdad.
Vincent empezó a poner en práctica lo que había aprendido en la página web de la SSFR.org acerca de superar adicciones. Él empezó a cantar el canto de Shri Gurudev Datta y a hacer el Tratamiento de agua salada y empezó a sentir que sus ganas de beber alcohol empezaron a recudirse. Por ejemplo, empezó a notar que generalmente bebía dos pintas de cerveza en una salida regular familiar, pero ahora estaría satisfecho con una sola cerveza. También asistió a Satsang organizados por la SSRF en línea. Leyó el sitio web con avidez y leyó sobre los problemas debidos a los ancestros difuntos. Vincent entonces aplicó para asistir al taller espiritual de 5 días de la MAV en Goa, India. MAV significa Maharshi Adhyatma Vishwavidyalay (también conocida como la Universidad de la Espiritualidad de Maharshi) localizada en Goa, India.
Vincent asistió al primer taller de la MAV de 5 días y conoció a Paratpar Gurú (Dr.) Athavale
Sin embargo, 2 o 3 semanas antes del taller, la necesidad de beber casi había desaparecido debido a las prácticas espirituales que estaba realizando. Justo antes del taller espiritual de 5 días de la MAV, Vincent e Isabella visitaron un centro turístico en Goa, India, durante unos días. También se proporcionó una botella de vino de cortesía como parte del paquete de vacaciones. Vincent pidió vino por costumbre, pero cuando se lo llevó a la boca lo escupió. Parecía como si hubiera perdido el gusto por el alcohol. Después de asistir al taller espiritual de 5 días, nunca volvió a tocar el alcohol. No experimentó ningún síntoma de abstinencia de alcohol ni recaídas en el abuso de alcohol.
6. Superando completamente la adicción al alcohol
Experimentando los beneficios de la práctica espiritual al superar sus adicciones, tanto Vincent como Isabella continuaron la práctica espiritual bajo la guía de la SSRF. Vincent es muy regular y está comprometido con el mejoramiento personal y el crecimiento espiritual. Él se ha convertido en un defensor de la importancia de incluir la Espiritualidad en la vida propia. A nivel personal, está experimentando paz y estabilidad mental y ha descubierto que su relación con sus seres queridos ha mejorado enormemente.
Paratpar Gurú Dr Athavale reuniéndose con la familia de Vincent