Tabla de contenidos
Tabla de contenidos
2. Gratitud superficial y emoción espiritual de gratitud
3. ¿Cuál es la importancia de la gratitud?
1. ¿Qué es gratitud?
Dios es nuestro creador y nos ha dado todas las cosas, incluida nuestra propia vida. Cada día nos despertamos en la mañana para vivir otro día debido a Su gracia. Esta vida en la Tierra es preciosa pues es la única región donde se puede hacer práctica espiritual para lograr el propósito más importante de nuestra vida. Cuando cualquier persona hace algo por nosotros sentimos gratitud. Sin embargo, muchos de nosotros no acostumbramos a expresar gratitud a Dios por las cosas que nos ha dado. Dar agradecimiento a Dios por todo lo que hace por nosotros se llama gratitud en la práctica espiritual. La capacidad de vivir con este sentimiento de gratitud es una parte importante e intrínseca del camino espiritual de un aspirante.
La realidad es que mientras muchas personas aceptan a Dios como su Creador, no sienten la necesidad de expresarle agradecimiento. Esto sucede porque ellas piensan que todas las cosas que transcurren en sus vidas, o al menos muchas de las cosas mundanales en sus vidas, ya sean buenas o malas, suceden por su propia voluntad. Solamente ante cambios extraordinarios, después de mucha oración, como una cura milagrosa de un niño muy enfermo que sufre de un mal incurable, es que una persona pensaría en expresar gratitud a Dios. Sin embargo, aún en estos casos el recuerdo de haber recibido la ayuda de Dios de manera tan significativa dura muy poco, y a medida que el tiempo transcurre las personas vuelven a lo acostumbrado hasta que un próximo evento las golpea y comienzan a orar para obtener la intervención divina.
En general en la actualidad, un 65% de los eventos en nuestras vidas suceden por el destino y un 35% como resultado de nuestras acciones de libre voluntad. Esto es así especialmente en el nivel más bajo de nuestra evolución espiritual, pero a medida que evolucionamos espiritualmente, empezamos a sentir la presencia de Dios en nuestras vidas. Al experimentar Su presencia, experimentamos Su gracia y sentimos que todo aquello que sucede en nuestras vidas se debe a Su voluntad. Solamente a partir de un nivel espiritual del 60% es que una persona comienza a realmente a apreciar y experimentar este hecho. Junto con la experiencia surge la gratitud en el verdadero sentido espiritual de la palabra.
Un aspirante y un verdadero estudiante de la ciencia de la Espiritualidad desarrolla una actitud de aprendizaje en cualquier situación, buena o mala. De las diversas situaciones y problemas de la vida aprende a entender sus defectos y cualidades. De esta manera, comprende en qué debe trabajar para despojarse de sus defectos de personalidad y entiende mejor y se da cuenta de sus cualidades. De todas las situaciones de la vida, logra una clara idea de lo que debe hacer para mejorar, pero no solamente fortaleciendo sus cualidades sino reemplazando defectos de personalidad con nuevas cualidades. Percibe que Dios lo está ayudando a atravesar todas las situaciones, buenas o malas para fortalecer su búsqueda. Así, el aspirante expresa gratitud a Dios en toda situación ya sea buena o mala porque siente en su vida la mano sutil de Dios quien le presenta problemas, y también le proporciona la capacidad de captar las lecciones espirituales y aprender.
En muchos casos esta gratitud está dirigida a un guía espiritual o Gurú. Por favor referirse al artículo ¿Quién es un Gurú? y cómo Él guía a un aspirante.
Para progresar espiritualmente un aspirante necesita elevarse sobre las emociones (positivas y negativas) en las que un no aspirante está inmerso para desarrollar emoción espiritual (bhaav), que es experimentar la presencia de Dios en todo lugar. La gratitud ayuda a incrementar la emoción espiritual (bhaav).
2. Gratitud superficial y emoción espiritual de gratitud
La gratitud que se expresa solamente con palabras es gratitud superficial. En las etapas iniciales de la práctica espiritual, debemos hacer el esfuerzo de pensar inclusive en las palabras para expresar gratitud a Dios. Aún para nuestro propio progreso espiritual, es importante que hagamos el esfuerzo de inculcar en nosotros el hábito de expresar gratitud.
En esta etapa inicial, expresamos gratitud desde el corazón principalmente cuando vemos claramente la intervención de Dios en nuestras vidas. Esto podría verse en el caso de un ser querido que se cura milagrosamente después de que los médicos le hubieran desahuciado, o en el caso de un problema de mucho tiempo que se resuelve súbitamente luego de hacer mucha oración. En casi todos los otros casos, expresamos gratitud por las diferentes cosas que tenemos en la vida y aún por gozar de nuestra propia vida, a un nivel superficial o intelectual.
A medida que estamos progresivamente más inmersos en la práctica espiritual, abrimos un nuevo mundo que había estado oculto hasta el momento. Obtenemos experiencias espirituales que son la forma en que Dios nos habla. Hay muchas pequeñas coincidencias placenteras en nuestras vidas en las que lentamente pero firmemente sentimos la guía de la mano de Dios. La gratitud se empieza a construir a través de incluso los mínimos eventos en nuestra vida, y la ayuda divina y ánimo constantes que recibimos en nuestra práctica espiritual. Cuando sentimos gratitud y la expresamos repetidamente a lo largo del día, gradualmente desarrollamos la emoción espiritual de la gratitud. Aquí, como se ha explicado anteriormente en este artículo, existe una continua realización antes, durante y después de cualquier actividad de que “todo sucede por la voluntad de Dios” y de que “Él lo hace todo”. Por tanto, la gratitud es continua y se expresa automáticamente a través de pensamientos sinceros. Entonces, en este estado, la gratitud está presente y se refleja en cada acción, movimiento y pensamiento.
Esta etapa de alta evolución se activa cuando se ha reducido el ego y mientras una persona se mantiene en este estado, el ego permanece bajo.
En realidad, la emoción espiritual de la gratitud se activa por la gracia del Gurú y por tanto permanece constante.
3. ¿Cuál es la importancia de la gratitud?
Un aspirante espiritual comienza a expresar gratitud con esfuerzo. Sin embargo, en el curso del tiempo en el que expresa repetidamente gratitud y también a través del progreso espiritual, el aspirante desarrolla la emoción espiritual de la gratitud. Una vez que logra alcanzar este estado, dado que constantemente se da cuenta de que ‘Dios es el Hacedor, Yo no soy nadie’, su ego sutil comienza a reducirse. Empieza a apreciar sus limitaciones y falta de capacidad. Por tanto, en cada situación difícil humildemente se entrega a Dios y solamente después toma una acción. Esto se llama ‘entregarse a Dios’. Cuando un aspirante comienza a entregarse a Dios no solamente en situaciones difíciles sino inclusive en muy pequeños incidentes en el día a día, su emoción espiritual de entrega crece. Dios satisface de inmediato oraciones con emoción espiritual como ‘Señor te ruego cuidar de mi práctica espiritual, te ruego me digas cuál debe ser mi próximo paso, solamente Tú me guías’. Un aspirante con emoción espiritual de la gratitud y de la entrega está siempre cerca de Dios. Dios concede a dicho aspirante todo lo necesario, por ejemplo experiencias espirituales, guía y conocimiento, inclusive sin que éste se lo pida.