Alrededor de 2009 empecé a estudiar yoga, meditación, medicina alternativa, astrología etc., para poder salir del desastre de vida que llevaba. En aquel entonces tenía serios problemas con malas relaciones personales, y con las drogas y el alcohol. Fumaba dos y media cajetillas de cigarrillos al día. Nunca tenía dinero. Recuerdo que una tarde iba caminando por la calle, y sentía como que llevaba al Titanic sobre mis hombros y pensaba “Si así es como  me voy a sentir el resto de mi vida, no creo que valga la pena”.

Para ese entonces, había intentado la religión, el ateísmo/racionalismo, drogas, mujeres, música, medicina, artes marciales – todo – tratando de llegar a la cordura y alejarme de las garras de la depresión y la adicción. Lo más duro era no tener una idea de cómo terminaría la difícil situación en la que me encontraba. Me resigné a la idea de que la vida era desoladora.

Poco después empecé a meditar, practicar yoga, a trabajar mi respiración, trabajar la energía como el reiki, etc. Pensé que calmando la devastadora ansiedad de mi mente podría salvarme de las situaciones y personas que me hacían sentir esclavizado. Esto funcionó un poco y entre la meditación y la desesperación pude salir del posible fatal infierno que yo mismo había creado. Los niveles de felicidad no subían pero la cantidad de veneno que ingresaba a mi cuerpo bajó  temporalmente. Entonces, lentamente empecé a sentir cada vez más un desapego hacia la familia, los amigos, colegas etc., sin razón aparente. A pesar de recibir consejo, tenía problemas continuamente. Mientras tanto, escondía todo esto de los amigos y la familia. Sentía que en realidad no podían ayudarme y no los quería preocupar.

Entonces, en 2012 empecé a beber continuamente. Esto no era ningún secreto para la gente que me rodeaba. Mucha gente que amaba me vio en muy malas condiciones después de beber quince o veinte vasos de alcohol en una noche.

A veces despertaba a mediodía, bebía hasta perder el sentido alrededor de las 6 de la tarde, luego dormía dos horas para después volver a beber hasta perder el conocimiento otra vez tarde en la noche. Me despertaba frecuentemente con raspones en la cabeza por caídas en la calle. Una vez desperté con sangre en todo mi cuerpo y no sabía con certeza si algún coche me había atropellado la noche anterior. Con frecuencia encontraba cosas ridículas que había escrito durante la noche en mi teléfono celular. Mis relaciones interpersonales sufrían, y estuve a punto de entrar en varias peleas por desacuerdos sin importancia. Frecuentemente me despertaba y encontraba mi departamento hecho un desastre por haber bebido la noche anterior, y comúnmente me sentía muy avergonzado por mi comportamiento. Estaba literalmente actuando como un hombre poseído y la posibilidad de morir en un estado de shock era muy grande.

No podía pasar un solo día sin emborracharme. No tenía idea de cómo había caído en esta espiral de beber alcohol, despertándome con una resaca espantosa, diciéndome a mí mismo que ya no volvería a tomar, para luego beber otra vez y repetir esto una y otra vez. No tenía idea por qué no podía comer nada, o alejarme de los bares, o simplemente sentirme bien.

Entonces, sin exagerar, ocurrió el milagro. Mi familia ignoraba lo que estaba ocurriendo porque yo era bueno en ocultar mis problemas y también porque mis padres se negaban a aceptar la situación. Sin embargo, mi madre me envió un domingo un mensaje en el que me decía que estaba muy preocupada porque yo estaba bebiendo mucho.

Le respondí que estaba bien y fui a la computadora. De alguna forma, llegué al sitio web de la Spiritual Science Research Foundation (Fundación para la Investigación de la Ciencia Espiritual – SSRF). Mágicamente, encontré un artículo sobre adicciones, sus causas espirituales y su tratamiento. Mientras lo leía sentí esperanza por primera vez en muchos años. Esto fue a mediados del verano de 2013. Inmediatamente puse en práctica lo más que pude los consejos de la SSRF.

La práctica fundamental que sugerían era el canto, pues a diferencia de la meditación éste podía hacerse continuamente. El canto reduce el estrés, aumenta la concentración, la felicidad y lo mantiene a uno alejado muy bien de las adicciones. El canto tenía que complementarse con varios remedios espirituales bastante accesibles.

Vi el beneficio inmediatamente. La SSRF presentaba su investigación sobre la Espiritualidad de una manera que nunca había visto. No se trataba del sistema ambiguo y abstracto de los consejos de la nueva era como “piensa en algo feliz” o “respira profundamente”. Era una verdadera ciencia con causas y efectos precisos, con sistemas de valoración definidos. Mi corazón sabía que si me quedaba en la SSRF podría finalmente ser libre.

Nueve meses después de empezar mi práctica espiritual  con la SSRF muestro aquí los pros y contras de todo lo que implementé lo más que pude de lo que me recomendaron hacer:

PROS: Dejé de fumar  Mayormente dejé de tomar  Dejé de usar drogas  Ya no ando arruinado todo el tiempo  Tengo amigos en todo el mundo  Acabo de conseguir dos trabajos realmente buenos  Físicamente estoy más sano  La depresión desapareció completamente  La ansiedad desapareció en un 80%

Tengo un sentido de propósito definido  Tengo metas definidas  Ha incrementado mi sensación de amor por la gente  Soy más productivo  Estoy mucho más enfocado  Soy más creativo  Literalmente cualquier necesidad que tengo se la toma en cuenta  Cada uno de los aspectos de mi vida es muchas veces mejor como un directo resultado de la guía de la SSRF

CONTRAS: No empecé mi práctica espiritual bajo la guía de la SSRF 22 años antes.

Con la ayuda de la SSRF aprendí a ver en qué momento las cosas estaban empezando a ir mal. En lugar de únicamente sentirme perdido, podía al menos hacer algo para minimizar el daño. Mis borracheras que duraban un mes, empezaron a reducir a dos semanas por mes, luego a tres días por mes, más tarde a dos días, a una vez al mes y así.

Fue un proceso, pero la mejoría fue lo suficientemente continua y notable como para animarme. Además, la gente de la SSRF estaba siempre conmigo cuando necesitaba ayuda y sin juzgarme por mis problemas. Algunas veces tenía problemas y me sentía muy avergonzado de pedir ayuda a otros aspirantes. Recuerdo que tuve que desarrollar coraje para decir a un aspirante que yo había estado bebiendo la semana anterior y su respuesta me conmovió “JT, ¡tienes que contactar a otros aspirantes cuando estés en problemas!”.

Experiencia Espiritual de recibir Partículas Divinas en las manos – 4 de abril de 2014

“Cuando me senté a hacer el canto con concentración, sentí muy caliente mi cabeza y tuve el pensamiento de mirar mis manos, en caso de que algunas partículas divinas se hubieran formado allí.

Al principio no vi nada pero luego ante mis propios ojos ¡se formaron en ambas manos! Además cuando oré para que pudiera grabarlas en video para mostrarlas a otros, ¡aumentaron su brillo!”

La SSRF se convirtió en mi familia y salvación. Sin ellos yo estaría muerto posiblemente o definitivamente en un estado miserable. Si tienes curiosidad acerca de la Espiritualidad y el canto, pero no sabes cómo hacerlo la SSRF tendría mucho gusto en ayudarte. Si ya practicas la Espiritualidad a través del yoga, la meditación etc., pero sientes que tus esfuerzos no están dando resultados, la SSRF puede ayudarte también. Si estás viviendo desesperación en silencio y se te han acabado los recursos para cambiar, la SSRF te ayudará.

Lo mejor de todo es que ellos no quieren nada de ti. No te costará dinero, ni tendrás que dar  ningún número de tarjeta de crédito, nada. Siendo realistas, ni siquiera tienes que usar tu nombre real. Su único propósito es mejorar la vida de sus visitantes, y son excelentes en eso.

Mucho amor para todos y gracias por su atención.

Gratitud  a Dios.

J. T. USA