1. Introducción
En este estudio de caso, compartimos la causa de la depresión de Raúl (no es su nombre real). Esta era la desconfianza que tenía pues sufría del trastorno paranoide de la personalidad o trastorno de paranoia delirante. La siguiente es la narración de cómo su vida tuvo un cambio gracias a la práctica espiritual.
2. Vida antes del matrimonio
Hace aproximadamente 10 años, salía con una muchacha a quien quería mucho. Mientras éramos pareja, me di cuenta de que empecé a ser posesivo y desconfiado con ella. No recordaba haber tenido estos rasgos de personalidad antes. Sin embargo, mi desconfianza hacia ella creció hasta tal punto que continuamente dudaba de su moralidad. A pesar de que nunca hubo ninguna razón para esto, mi mente estaba plagada de pensamientos sobre lo que ella estaría haciendo a mis espaldas. Algunas veces pensaba “Qué hombres estaría conociendo” “¿Llevaba puesto algo provocativo?”, “¿Tenía alguna otra relación?”, “¿Me era infiel?” Estos pensamientos negativos me bombardeaban sin cesar y yo me imaginaba los peores escenarios que me perturbaban más aún. Como vivíamos en diferentes ciudades, la distancia sólo empeoró las cosas pues yo sentía que no podía tener control sobre ella. Me sentía impotente contra la lluvia de pensamientos negativos que cuestionaban la lealtad y la moralidad de mi pareja y no veía cómo detenerla.
Como resultado, cuando hablábamos o nos reuníamos, constantemente la sondeaba con preguntas sobre sus actividades y lugares donde iba. Esto terminaba en largas discusiones frecuentes. No hace falta decir que esto nos agotó a ambos y empecé a caer en un estado de depresión. El vórtice negativo de la desconfianza y la posesividad en el que estaba atrapado me hacía hacer cosas de las que no podía enorgullecerme. Empecé a espiarla escribiéndole correos electrónicos desde direcciones falsas con el fin de saber más sobre ella, trataba de obtener acceso a sus correos electrónicos personales, y así sucesivamente. Mi vida estaba llena de estrés y pensamientos innecesarios y me pasaba la mayor parte del tiempo angustiado mentalmente porque me sentía indefenso. Esto continuó durante muchos años, hasta que un día nos separamos.
Sin embargo, incluso después de haber roto mi relación con ella, mi vida no mejoró. Empecé a dudar de todas las chicas que conocía; ya sea en el trabajo o en alguna reunión social, básicamente desconfiaba de cualquier persona del sexo opuesto. Perdí la fe en el matrimonio y pensaba que toda mujer fingía sus sentimientos. Mi naturaleza desconfiada creció enormemente y mi vida se volvió muy desdichada.
3. Buscando soluciones para superar los pensamientos negativos y mi depresión
Sabía que necesitaba ayuda, pero no sabía cómo encontrarla. No quería visitar a un psiquiatra porque pensé que únicamente tratarían de convencerme de que no todas las chicas eran malas. (En las personas con una actitud paranoica sobre la vida, rara vez acuden a los médicos, ya que no está en su naturaleza buscar ayuda). Un día, por fin hablé con un amigo mío. Él quedó asombrado de la forma en que compartí sobre mi desesperada situación. Me dijo que él nunca había tenido esos pensamientos y trató de darme algunas perspectivas, pero ninguna de ellas pudo penetrar en la burbuja de desconfianza en la que yo mismo me había envuelto en lo que se refería a mi relación con el sexo opuesto. Y seguí cayendo en un profundo estado de depresión. Empecé a ver películas con regularidad y a consumir alcohol de vez en cuando para distraer mi mente y darme un respiro de mis pensamientos negativos de desconfianza. Pero el respiro era siempre temporal, ya que sólo duraba un par de horas en el mejor de los casos y ningún razonamiento intelectual me ayudaba a controlar los pensamientos negativos.
4. El problema empeoró antes y después del matrimonio
Conforme pasaba el tiempo, conocí a mi futura esposa. A pesar de que realmente la amaba y ella no dio ninguna razón para dudar de ella, los pensamientos negativos comenzaron a surgir de nuevo y a nublar nuestra relación. También era muy posesivo y desconfiado con ella. No podía tolerar que saliera de su casa o que hablara con cualquier hombre. No soportaba la idea de no saber dónde estaba o qué estaba haciendo aunque solamente fuera por cinco minutos. Llegó a un punto que incluso dudaba de sus primos y seguí atormentándola diariamente con muchas preguntas incómodas. Ella estaba tan harta de todo esto que en muchas ocasiones estuvimos a punto de romper. Sin embargo, finalmente nos casamos, pero los problemas no cesaron incluso después del matrimonio. Me enfermaban mi vida y mis defectos de personalidad de la desconfianza y la posesividad. Debido a estos problemas crecientes y varios otros problemas personales entre nosotros después del matrimonio, llegué a un punto en el que quería renunciar a mi vida.
5. Saliendo de la depresión causada por defectos de personalidad después de iniciar la práctica espiritual
Ya no sabía cómo salir de esta situación sin esperanza. Así que decidí recurrir a la Espiritualidad. Empecé a leer libros sagrados y a visitar templos. Leía sobre la vida de los Santos con el fin de obtener cierta perspectiva para mi dilema. Un día recibí un correo electrónico de un amigo quien me comentó sobre la página web de la Spiritual Science Research Foundation. Pasé muchas horas leyendo los artículos en la página web y me convencí de que la práctica espiritual mejora la vida interiormente. Conocí a algunos aspirantes espirituales de la SSRF y poco a poco empecé a hacer un poco de práctica espiritual. Mi práctica espiritual en esos días consistía en hacer el tratamiento de agua salada (una técnica de sanación espiritual), asistir a satsangs (reuniones espirituales) y cantar Shrī Gurudev Datta y ‘Om Namo Bhagavate Vāsudevāya’. Después de unos meses, también empecé a cantar el nombre de mi deidad familiar.
Después de unos meses de comenzar a hacer el canto del Nombre de Dios, empecé a sentirme más en paz conmigo mismo. También noté que los defectos de personalidad de la desconfianza y la posesividad comenzaron a reducir. El velo de la depresión comenzó a disminuir y empecé a sentirme más entusiasmado con la vida en general. He estado haciendo práctica espiritual consistentemente por unos años y la sensación traumática de la desconfianza y la posesividad hacia mi esposa parece como un mal sueño lejano. Mi vida es ahora mejor en todo sentido. A veces también me he sentido en beatitud al hacer servicio a la Verdad Absoluta (satsēvā) y al estar en compañía de otros aspirantes espirituales (satsangs).
Tengo un inmenso sentimiento de gratitud hacia Dios por este cambio positivo en mi vida y por haberme librado de las garras de los pensamientos negativos y la depresión. Ruego porque mi experiencia ayude a otras personas que están pasando por problemas similares en su vida. Mi humilde mensaje a aquellos quienes quieren salir de situaciones aflictivas y tener una mejor calidad de vida es: “En lo posible den lo mejor a la práctica espiritual y Dios hará el resto”. En las palabras de Su Santidad Dr. Athavale: “Si damos un paso hacia Dios, Él da diez pasos hacia nosotros”.
Comentario de la SSRF
- La angustia que experimentaba Raúl era principalmente de naturaleza psicológica debido a los defectos de personalidad que tenía. La influencia de energías negativas en el aumento del problema fue mínimo.
- Cuando Raúl comenzó la práctica espiritual, la energía espiritual generada actuó en consecuencia y anuló las impresiones de la desconfianza y la posesividad en su mente. La práctica espiritual de cantar el Nombre de Dios ayudó a reducir sus defectos de personalidad. Lea más sobre este mecanismo en el tutorial sobre Cómo funciona el canto’.