Resumen: Chris de París era adicto al cigarrillo, a la marihuana y al alcohol. Él venció la adicción a la marihuana a través de pura fuerza de voluntad. Sin embargo la fuerza de voluntad no fue suficiente para ayudarlo a dejar de fumar y beber alcohol. En este estudio de caso él explica en sus propias palabras cómo pudo dejar de fumar y beber cuando comenzó la práctica espiritual según los seis principios básicos de la práctica espiritual.
Tabla de contenidos
1. Las adicciones de Chris
Yo era adicto al cigarrillo, a la marihuana, y al alcohol.
1.1 La adicción al alcohol
Tomé mi primer trago con unos amigos de mi club de entrenamiento de judo cuando tenía alrededor de 18 años de edad. Yo era tímido e introvertido y beber alcohol me ayudó a abrirme y a hablar con la gente y las chicas. En promedio, yo bebía cerca de 1 litro de cerveza o cerca de 5 vasos de whisky, pero solamente al salir los fines de semana. Mi ingesta máxima fue de cerca de 2-3 litros de cerveza o una botella de vino, o media botella de whisky. Yo empezaba a beber normalmente, pero después de un momento perdía el control, me emborrachaba y luego me sentía enfermo por días. Por naturaleza, tiendo a ser agradable y tranquilo, pero muchas veces mis amigos experimentaban un cambio en mi comportamiento después de que me emborrachaba. Una vez un amigo comentó, “Ayer por la noche tú eras como otra persona, como un diablo.”
1.2 La adicción a los cigarrillos
Empecé a fumar cigarrillos alrededor de los 23 a 24 años de edad cuando comencé a modelar en 1994. Yo fumaba alrededor de mitad de paquete de cigarrillos a uno entero por día. Después de un año o dos, a veces, cuando salía, fumaba dos paquetes de cigarrillos por día.
Cuando fumaba, yo no fumaba lentamente. En sólo 4 a 5 inhalaciones, me fumaba los cigarrillos como una chimenea. Fumé mucho por 4 años. Yo tenía un intenso deseo de dejar de fumar, ya que realmente no me sentía bien. Podía sentir que estaba arruinando mi salud. Además, el gasto era mucho, pero yo no podía parar.
1.3 La adicción a la marihuana
También empecé a fumar marihuana alrededor de los 24 años de edad, sobre todo entre los amigos que me preguntaban si yo quería. Al principio fumaba poco, un porro de marihuana, una vez al mes por cerca de 2 años. Luego, a los 26 años, empecé a fumar un porro cada noche por 6 meses. Los siguientes 6 meses, fumaba como loco; 10 porros al día desde la 8 de la mañana hasta tarde en la noche. Cuando no fumaba, me volvía irritable y eso me asustó. Así que un día me dije a mí mismo, “Esto me va a matar, tengo que parar” y simplemente pare con fuerza de voluntad. Pero el hábito no me dejó totalmente. Todavía continué fumando marihuana de vez en cuando hasta 1998.
2. Superando la adicción a fumar y beber después de comenzar la práctica espiritual
En febrero de 1999, entré en contacto con la Fundación para la Investigación de la Ciencia Espiritual (SSRF) donde se me explicó el concepto sobre cómo la adicción es causada por problemas ancestrales. Esto me hizo entender por qué mi fuerza de voluntad no logró superar mi hábito de fumar y beber.
Me aconsejaron que cante el canto de protección especial de ‘Shrī Gurudev Datta’, para aliviar el malestar causado por problemas ancestrales. Comencé a cantar el mismo momento en que me lo sugirieron.
Después de sólo 3 días de intenso canto, cuando empecé a fumar un cigarrillo no pude seguir después de sólo una billa y apagué el cigarrillo.
Por los siguientes 11 meses, no fumé en absoluto. En enero del año 2000, empecé a fumar otra vez, pero sólo por 3 semanas. Entonces me di cuenta de que eso debía ser otra vez a causa de algún antepasado que está satisfaciendo su deseo de fumar, pero esta vez pude parar fácilmente pues estaba cantando el Nombre de Dios, y era consciente de las causas por las que yo estaba fumando. El siguiente año, yo fumaba de 2 a 3 cigarrillos solamente en algunas ocasiones.
Desde el año 2001, paré completamente y hasta ahora no he tocado ni un cigarrillo.
Mi hábito de la marihuana, que consistía en fumar porros ocasionales, continuó hasta cerca de un año después de comenzar la práctica espiritual. Luego desapareció por sí mismo. Hasta la fecha, no he fumado un porro otra vez.
Del mismo modo, mi consumo del alcohol también redujo inmediatamente después de iniciar el canto. Antes de empezar esta práctica espiritual yo me emborrachaba muy fácilmente, casi cada fin de semana. Después de comenzar a cantar ‘Sree Gurudev Datta’, bebí poco y durante un par de veces solamente. Desde el año 2003, paré el alcohol por completo. Como soy francés, y beber vino es una costumbre nacional, hoy en día, sólo en alguna rara ocasión bebo medio vaso de vino.
Veo a tanta gente que está luchando para dejar de fumar a pesar de tener la firme convicción de hacerlo; poniéndose parches de nicotina y tomando medicamentos, pero no son capaces de hacerlo.
Mediante la aplicación de remedios espirituales, me curé más rápido sin tener que gastar dinero en medicamentos o cualquier otro tipo de terapia.