Sí. Animales, plantas y árboles pueden ser poseídos por fantasmas (demonios, diablos, energías negativas, etc.) aunque es bastante raro que esto suceda.
Los fantasmas poseen a animales con el propósito de utilizarlos como medio para causar problemas a los humanos. La posesión es temporal, y durante ella los fantasmas pueden hacer que los animales hagan un cierto número de cosas para molestar a los humanos, como por ejemplo:
- Atacar a la gente, o sea un fantasma puede poseer a un perro que está rabioso y volverlo aún más peligroso, y el perro va y muerde a la persona a la que el fantasma quiere causar problemas.
- Aumentar el nivel de resistencia de gérmenes, insectos, roedores, etc., contra las medidas que uno toma para librarse de ellos, como ser los pesticidas, etc.
- Hacer que los insectos y animales se multipliquen muy rápido para que se vuelvan un problema para los humanos, como por ejemplo las cucarachas, ratas, chinches, mosquitos, etc.
Los fantasmas generalmente poseen a aquellos animales o plantas que son seres humanos involucionados. Por “seres humanos involucionados ” queremos decir seres humanos que han nacido como animales para sobrellevar algún sufrimiento.
Entre las plantas que no son seres humanos reencarnados, los fantasmas residen en aquellas que tienen un alto componente Raja-Tama como el cactus. Usualmente residen en árboles para causar problemas a personas que pasan por debajo o cerca de ellos, y a menudo poseen a árboles que están cerca de lugares donde estas personas van con regularidad. En el caso de los árboles que son seres humanos involucionados, los fantasmas pueden residir dentro de ellos también.