Este es el estudio del caso de Derek en sus propias palabras. Estaba sufriendo una depresión crónica severa.
Tabla de contenidos
- 1. ¿Cuándo comenzó todo?
- 2. ¿Cómo afectó a mis años escolares?
- 3. ¿Cómo afectó a mi empleo?
- 4. ¿Cómo era mi estado interior?
- 5. ¿Cómo me relacionaba con la gente?
- 6. ¿Cómo intenté enfrentarme a esto?
- 7. ¿Qué más podría haber hecho para enfrentar esto?
- 8. ¿Cómo superé esta situación?
- 9. ¿Cómo es mi situación actual?
- 10. Perspectiva de la ciencia espiritual
1. ¿Cuándo comenzó todo?
Mis estados depresivos comenzaron a manifestarse desde que tenía unos 17 años. Comenzaron inicialmente como resentimiento hacia mi familia y hacia la sociedad. Intentaba separarme continuamente de mi familia. Discutía muy a menudo con ellos, intentando apartarlos para que me dejaran solo. Algunas veces intenté abandonar el hogar, pero volvía al cabo de un tiempo. Una vez me fui de casa en un día frío mientras estaba lloviendo y caminé más de un kilómetro y medio en calcetines.
2. ¿Cómo afectó a mis años escolares?
En el colegio me iba bien, pero según pasaba el tiempo comenzó a reducirse también mi interés por los estudios. No veía motivo alguno para seguir yendo al colegio. Terminé el instituto pero en el último trimestre no estudié y acabé suspendiendo casi todas las asignaturas. Afortunadamente mis notas anteriores eran buenas, así que pude asistir a la universidad. No obstante, al llegar comencé a sentir que mi vida no tenía sentido y que debería estar muerto. Acabé el primer trimestre con todas las asignaturas suspendidas. Durante el tiempo que permanecí en la universidad comencé a fumar marihuana y probé otro par de drogas menores. Habitualmente estaba deprimido.
3. ¿Cómo afectó a mi empleo?
Al terminar la universidad comencé a trabajar a jornada completa y a vivir por mi cuenta. Me deprimía cada vez más y me sentía alejado de la sociedad. Me sentía como si ‘la sociedad me debiese algo y no estuviese haciendo su trabajo’. También sentía resentimiento hacia las autoridades y quería que se destruyeran todas para que reinara la anarquía. Soñaba a menudo con ello. También soñaba con ver la sociedad destruida y vivir solo en una isla desierta. Sentía que el objeto de mi infelicidad era la sociedad.
Aunque en mi empleo me iba bien, no lo disfrutaba y mi depresión continuaba. Durante aquel tiempo comencé a tomar cocaína, pero la dejé al cabo de un par de meses, pues en una ocasión casi tuve una sobredosis. Lo único que me salvó entonces fue que conocía algo de meditación, así que me calmé y mi corazón fue capaz de soportar la sobredosis. Por lo demás, sangraba por la nariz y tenía las extremidades muy frías (el frío se extendía lentamente por todo mi cuerpo hasta que comencé a meditar y entonces remitió). También solía fumar de unos 2 a 3 paquetes al día hasta los 21 años.
Dejé mi primer empleo al cabo de 7 meses y encontré otro. Durante los 2 a 3 años siguientes no parecía que pudiese quedarme en ningún trabajo. Comencé y abandoné muchos otros empleos. Trabajé en unas 5 o 6 compañías en diferentes ciudades. Sin embargo seguía siendo infeliz en cualquier trabajo, incluso aunque fuera promocionado. No tenía paciencia para esperar más promociones, e incluso aunque hubieran llegado creo que al final habría abandonado igualmente, pues nada me hacía feliz.
Durante ese tiempo también me gustaba estar en compañía de gente que tenía el hábito de mentir, robar y tomar drogas.
4. ¿Cómo era mi estado interior?
Muchas veces, quizá unas cincuenta, pensé en suicidarme. La única cosa que me salvaba de hacerlo era que intelectualmente entendía que si me suicidaba nada se solucionaría. Simplemente iría al infierno y luego renacería, así que no lo intenté. No obstante disfrutaba de placeres materiales, principalmente para huir de mi estado depresivo. Como he mencionado, tomaba drogas. También jugaba videojuegos excesivamente, algunas veces unas 20 horas seguidas, y como consecuencia no solía comer mucho y algunos días ni siquiera me alimentaba. Sólo podía dormir de unas 2 a 5 horas diarias. Todo esto me dejaba sin energía y me hacía sentir incluso peor. También tenía pensamientos sexuales intensos, que alimentaba durante unas 4 a 5 horas al día y ponía en práctica masturbándome (1 a 5 veces al día) o acostándome con mujeres. Los sentimientos de culpabilidad siempre estaban presentes tras cometer todos aquellos actos y esa culpabilidad me devoraba continuamente.
Tenía un ego muy grande, pues sentía que era demasiado bueno para cualquier cosa que la sociedad tuviese para ofrecer. Sentía que podía hacer mucho más y que estaba malgastando mi tiempo con pequeñeces. Sentía que podía cambiar la sociedad. Comencé a escribir un libro pero también lo abandoné tras haber escrito de unas 30 a 40 páginas, pues pensaba ‘¿de qué sirve?’. De hecho, la frase ‘¿De qué sirve?’ era mi sentimiento general en la vida.
5. ¿Cómo me relacionaba con la gente?
Tras haberme casado conseguí algo de estabilidad, pero debido a mis ataques de depresión tampoco podía ser feliz casado y mi esposa sufría por ello. No pasaba mucho tiempo con ella. No podía disfrutar completamente de actividades como ver películas, ir a parques, ir de vacaciones, etc. pues siempre me sentía culpable por hacerlo, lo que me impulsaba a querer quedarme en casa. Esto también hizo que mi vida fuese muy triste y mi mujer tampoco podía disfrutar de esas actividades. En muchas ocasiones tuvimos discusiones intensas y nos guardábamos rencor durante días. También muchas veces pensamos en divorciarnos. Además yo me había opuesto a la idea de tener niños, pues no quería ser padre. Evitaba el trabajo del hogar y algunas veces no me bañaba en unos 3 días. Todo esto puso en tensión a mi esposa.
Había dejado de relacionarme con toda mi familia a los 19 años e incluso les escribí una carta diciéndoles que estaba muerto para ellos y que debían olvidarse de mí. Por supuesto, esto hizo que se sintieran muy tristes. Algunas veces intentaron ayudarme, pero nunca se los permití. Era muy rudo con ellos y me enfadaba bastante. Todos se preguntaban cómo ayudarme, pero al darse cuenta de que no podían se ponían muy tristes.
La gente en la sociedad generalmente me percibía como extraño, inaccesible, engreído y egoísta.
Todo se debía a que yo seguía sintiendo que tener una familia no valía de nada y que todas las relaciones materiales eran inútiles. Este era también el sentimiento que tenía cuando estaba casado con mi esposa, pues sentía que la vida de casado era un peso. Debido a la depresión también me volví más egocéntrico y egoísta. Tener que pensar en otros o tener obligaciones me hacía infeliz. Sólo quería satisfacerme a mí mismo.
6. ¿Cómo intenté enfrentarme a esto?
A lo largo de los años a veces me esforzaba para dejar de sentirme deprimido. Sin embargo esto no sucedía muy a menudo, pues en general no tenía esperanzas de alcanzar la felicidad.
Intenté leer algunos libros de auto-ayuda pero lo dejé pronto. También intenté meditar pero no me iba muy bien, pues mi mente estaba muy inquieta. En cuanto al sexo, las drogas y los videojuegos, muchas veces intenté dejarlos. A veces funcionaba, pero sólo en la práctica y durante un par de días como mucho. Entonces abandonaba y me rendía a mis deseos.
También intenté realizar diferentes prácticas espirituales como la meditación, estudio de textos espirituales, ir a iglesias o templos, pero mi interés duraba poco y no podía encontrar a nadie que pudiese responder a mis preguntas sobre mi difícil situación en la vida y ayudarme.
7. ¿Qué más podría haber hecho para enfrentar esto?
Podría haber acudido al psiquiatra y probablemente me habría recetado medicamentos, sin embargo, no creía que fuesen saludables. También tenía un montón de dudas sobre las medicinas y los médicos occidentales, pues sentía que sólo hacían su trabajo por dinero, no para ayudar a la gente.
También podría haber acudido a algún sacerdote de alguna religión a pedirle consejo, pero me desanimaron. He conocido a muchos y me parece que son egoístas o hipócritas y que conocen muy poco sobre la espiritualidad.
8. ¿Cómo superé esta situación?
Mi madre me presentó a la Fundación para la Investigación de la Ciencia Espiritual (SSRF). Después de comenzar práctica espiritual bajo la guía de la SSRF comencé a sentirme un poco mejor. Lo principal era que se aclararon muchas de mis dudas y recibía un conocimiento que no podía encontrar en otros lugares, con lo que mi esperanza aumentó. Comencé a sentir que había un propósito en mi vida. Mis pensamientos de suicidarme se redujeron enormemente. Encontré un rayo de luz en mi vida.
Después de un tiempo descubrí la existencia de los fantasmas (demonios, diablos, energías negativas, etc.) Al principio no me lo creía, pero luego de poner en práctica algunos remedios espirituales contra energías negativas mi progreso fue incluso más rápido y mi percepción de las energías negativas aumentó. Algún tiempo después comencé a verlas, estaban enfadadas conmigo y querían asustarme. En un principio estaba asustado y quería abandonar la práctica, pero luego mi coraje aumentó y continué con los remedios.
9. ¿Cómo es mi situación actual?
Después de hacer práctica espiritual bajo la guía de la SSRF durante 4 años, ahora soy una persona muy distinta.
Los brotes de depresión suceden rara vez e incluso si lo hacen duran relativamente poco, desde 2 días hasta una semana. Anteriormente los estados depresivos duraban muchas semanas. También su intensidad es mucho menor y no caigo a fondo hasta el punto de tener sentimientos suicidas. Se parece más a la sensación de infelicidad de una persona normal. Durante los años que llevo realizando práctica espiritual no he tocado las drogas.
Ahora cuento con el conocimiento necesario para combatir estos estados y estoy constantemente al tanto de las energías negativas. Ya no pueden influenciarme como lo hacían antes, pues puedo reconocer que el estado depresivo o los pensamientos negativos en mi mente proceden de ellas.
Durante estos años de práctica espiritual he vuelto a contactarme con los miembros de mi familia y he fortalecido los lazos de amor con ellos. He asumido la responsabilidad de mis deberes hacia la familia y por ello se han puesto muy contentos.
En mi matrimonio la situación ha mejorado enormemente. Excepto por pequeñas discusiones, que se dan en todo matrimonio, somos felices juntos y nuestro vínculo de amor ha aumentado enormemente. Estamos esperando un bebé y estoy muy feliz; siento que estoy listo para ser padre. También paso mucho más tiempo con mi esposa, cuido de la casa y hago esfuerzos para hacer cosas por ella.
La gente me encuentra mucho más accesible y siento mucho más amor hacia todos en general. Estoy haciendo más amigos, mientras que antes sólo tenía uno o dos.
También he encontrado estabilidad en mi trabajo, en el cual ya llevo dos años. Me han promocionado un par de veces y he alcanzado una posición ejecutiva.
Lo más importante para mí es que en mi interior me he vuelto una persona más estable. Siento felicidad muchas veces y hago esfuerzos para seguir mejorando.
La presencia de Dios en mi vida ha aumentado. Lo siento guiándome y cuidándome en todos los aspectos de mi vida.
10. Perspectiva de la ciencia espiritual
El diagnóstico
El 6 de mayo de 2002 Derek había venido a la SSRF en un estado depresivo. Esta es una fotografía suya tomada aquel día.
Fue llevado al Departamento de Percepción Sutil. Allí, una aspirante, la Sra. Anuradha Wadekar, que posee un sexto sentido (habilidad de percepción sutil ) activo, realizó una lectura sutil de cómo se le veía en la dimensión sutil. Dibujó un bosquejo de lo que percibió. La ilustración sutil tenía el siguiente aspecto.
La siguiente es la ilustración de lo que ella vio realizada con ayuda de la computadora.
Observando la ilustración estaba claro que un fantasma había poseído a Derek. Estaba intentando controlarlo. Lo había engullido y había influido tanto en su cuerpo como en su mente. Estaba introduciendo dudas en su mente y causando la depresión. Los tonos grises representan leves dolores corporales. Había dolores generales por el cuerpo debidos a la acumulación de energía negra en el mismo.
¿Por qué y cuándo poseyó el fantasma a Derek?
El fantasma estaba atormentando a Derek porque no quería que él progresara espiritualmente y expandiera la espiritualidad en la sociedad. Los fantasmas encuentran que es fácil poseer a aquellas personas que tienen una mente débil y un gran ego.
¿Cuál era la verdadera razón detrás de los pensamientos sexuales excesivos?
Cuando la energía negativa de los fantasmas acumulada en las entrañas está relacionada predominantemente con los elementos absolutos Tierra y Agua, aumenta el atributo raja en la capa mental. Esto genera un aumento de los deseos sexuales. Estas frecuencias negras de los fantasmas afectan a los órganos reproductores haciendo que se contraigan y expandan, afectando así a la capa mental y aumentando el deseo sexual.
Remedio espiritual
Según la ciencia de la espiritualidad la causa raíz espiritual de cualquier enfermedad es doble:
- El aumento en el componente tama con un descenso similar en el componente sattva.
- El ataque de una energía negativa específica.
Por eso, el remedio espiritual está basado en el alivio de esos dos factores causales.
A Derek se le aconsejó cantar el Nombre de Dios según su religión. Lo puso en práctica enseguida y con fe. Como resultado, encontró un alivio inmediato en su malestar.
Mecanismo de acción del remedio espiritual
En el caso de Derek, el remedio espiritual era cantar el Nombre de Dios. Para explicar cómo funcionó el canto, presentamos lo que sucedió con un ejemplo específico del canto.
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Derek cantó el Nombre de Dios con la fe de que esto proporcionaría alivio a su malestar. Entonces, su efecto se vio claramente en unos quince minutos. Como podemos ver en la imagen sutil, cuando Derek canta hay un aumento del 30% de la conciencia divina en él. Las frecuencias predominantemente sattva están emanando de él a gran velocidad. Estas frecuencias atacaron al fantasma que lo atormentaba en un 20% y crearon una capa protectora alrededor de Derek en un 10%. Debido a ello, el fantasma experimentó un calor abrasador y tuvo que abandonar el cuerpo de Derek y apartarse. Se apartó unos diez centímetros y medio por detrás de Derek. Por el aumento de conciencia divina, la energía negra del fantasma empezó a disiparse y el dolor corporal y otros síntomas parecidos se redujeron en un 30%. Debido a las frecuencias predominantemente sattva la cobertura negra sobre la mente se destruyó.
Esto explicaba la extraordinaria recuperación de Derek.
Al cantar regularmente el Nombre de Dios, el fantasma se vio forzado a abandonar permanentemente el cuerpo del aspirante.
Esto sucede debido a los siguientes factores:
1) Al cantar el Nombre de Dios continuamente, el atributo sattva en el aspirante aumenta y los atributos raja-tama decrecen. Debido a ese aumento en el componente sattva, el fantasma se ve atormentado porque es incapaz de tolerarlo. Por la reducción en el componente tama ya no dispone de un punto débil en Derek al que pueda asirse.
2) Como se muestra en la siguiente imagen, se forma una capa protectora alrededor de Derek que resiste la entrada del mismo fantasma u otros fantasmas (demonios, diablos, energías negativas, etc.).